ENVIADOS PARA DAR LA BUENA NOTICIA A LOS POBRES

Lucas 1,1-4;4,14-21

Uno de los rasgos más escandalosos e insoportables de la conducta de Jesús es su defensa decidida de los pobres. Él ha sido enviado para dar una buena noticia a los pobres: el futuro proyectado y querido por Dios les pertenece a ellos.

Dios no puede ser neutral ante un mundo desgarrado por las injusticias de los hombres. El pobre es un ser necesitado de justicia. Por eso la llegada de Dios es una buena noticia para él. Dios no puede reinar sino defendiendo la suerte de los injustamente maltratados.

“Evangelizar a los pobres: ésta es la misión de Jesús. Y ésta es también la misión de la Iglesia y de cada bautizado en la Iglesia.

Ser cristiano y ser misionero es la misma cosa. Anunciar el Evangelio con la palabra y, antes aún, con la vida, es la finalidad principal de la comunidad cristiana y de cada uno de sus miembros.

Preguntémonos: ¿Qué significa evangelizar a los pobres? Significa, antes que nada, acercarnos a ellos, tener la alegría de servirles, liberarlos de su opresión, y todo esto en el nombre y con el Espíritu de Cristo, porque es Él el evangelio de Dios, es Él la misericordia de Dios, es Él la liberación de Dios, es Él que se ha hecho pobre para enriquecernos con su pobreza”. (Papa Francisco)