Carisma
Somos un movimiento de seglares consagrados a Dios por nuestro bautismo.
Nuestro bautismo nos hace seguidores de la vida y del mensaje de Jesús con una misión concreta. Estamos aprobados y bendecidos por la Iglesia.
Ekumene es una palabra griega, que significa casa común y fraterna. Fue empleada para designar aquel conjunto de pueblos que por tener el mismo idioma y la misma cultura podían entenderse y ayudarse entre sí como una sola familia.
Sentimos que Dios es el Padre de todos en esta gran familia, por eso los problemas y las alegrías de los demás se convierten en nuestros problemas y en nuestras alegrías.
Somos un movimiento de seglares consagrados a Dios por nuestro bautismo.
Nuestro bautismo nos hace seguidores de la vida y del mensaje de Jesús con una misión concreta. Estamos aprobados y bendecidos por la Iglesia.
Ekumene es una palabra griega, que significa casa común y fraterna. Fue empleada para designar aquel conjunto de pueblos que por tener el mismo idioma y la misma cultura podían entenderse y ayudarse entre sí como una sola familia.
Sentimos que Dios es el Padre de todos en esta gran familia, por eso los problemas y las alegrías de los demás se convierten en nuestros problemas y en nuestras alegrías.
¿Qué hacemos en la práctica?
Vivimos en grupo la fidelidad a nuestro carisma de Fraternidad Compartidora.
Ponemos medios humanos y económicos para que los pueblos “construyan” su propio desarrollo con las herramientas de la educación, el trabajo y el compartir.
Trabajamos en la concienciación de nuestra responsabilidad y grandeza como cristianos en medio del mundo.
Creamos y animamos Centros Educativos y de Formación Profesional, Empresas Sociales, grupos de familias y de jóvenes comprometidos…
En España, México y República Democrática del Congo.
¿Quiénes pueden ser Ekumene?
Lo esencial es sentirse llamado por Dios a entregar la propia vida a la misión de evangelizar promocionando en la Iglesia, en la sociedad, en el mundo.
Ofrecerse para integrarse en algún grupo de Ekumene y estar dispuestos a desarrollar su propia misión en grupo y a querer superarse serenamente y sin parar.
Ekumene lo forman todas las personas que quieran vivir y transmitir la gozada de sentirse hijos de Dios y hermanos de todos.
(P. Domingo Solá)