Este mes de mayo hemos estado reflexionando sobre el tema “Estar a la Escucha” (de la revista “El Mundo nos Espera). Lo hemos aplicado a la vida personal y a la vida familiar.
Algunos puntos que hemos destacado:
- Estar a la escucha de nosotros mismos: darnos un tiempo, parar un poco, ser conscientes de que no podemos abarcarlo todo para así poder disfrutar de cada momento de la vida.
- Una condición importante es tener disposición para la escucha: aprender a silenciar y a calmar nuestros ruidos para dar paso a los demás.
- Escuchar a Dios a través de los acontecimientos. Observar lo que él nos regala cada día.
- Una consecuencia de escuchar poco es el no captar a veces las necesidades de los otros. Sólo nos preocupamos por lo nuestro y por vivir así la gente no se moviliza en grupo.
- La gente siente que tiene tantas cosas que no les hace falta Dios, pero lo que tienen no les llena.
Terminamos con la esperanza de que, a pesar de todo, aún hay muchas cosas buenas.